Experiencias de un Aventurero en Guatemala

Wednesday, February 21, 2007

Orange Brested Falcon.

Bird watching es una de las actividades que más disfruto. No hay nada mejor que levantarte muy temprano por la mañana colgarte los binoculares en los hombros, tomar tus guías de identificación, libreta de campo y ponerlas en tu bolsa para la comodidad. Dos barras de granola y un jugo de naranja cumplen el papel de desayuno y listo para una de las mejores experiencias de todas, pajarear. Esta vez fue en Tikal, tomamos el sendero que lleva hacia Uaxactum y empezamos muy bien recién llegamos a la encrucijada que lleva al templo IV y el camino que decidimos tomar. Sobre una rama un pequeño vireo nos daba la bienvenida en uno de las camitas de bird watching más productivas de mi vida. En el árbol siguiente note una pequeña figura que se movía esta resulto ser un Bent Billed FlyCatcher, infinidad de Warblers y tan solo había avanzado 50m, como no iba estar enamorado del lugar.

Uno de los momentos más lindos que viví, fue cuando en una curva del camino en un árbol que quedaba a unos dos metros del mismo, sobre una rama aproximadamente a tres metros de altura se encontraba Celeus castaneus. Este es un carpintero que en Guatemala es completamente café y línea roja bastante marcada en su cachete, se encontraba comiendo. Como ya nos encontrábamos un poco cansados decidimos detenernos a tomar un refrigerio con C. castaneus. Que Exquisita compañía nos brindo durante el tiempo de lo observamos. Al cabo de una hora y media de caminata, nos encontramos con el antiguo sendero hacia el templo IV y decidimos que era prudente regresar por allí. Y valla que lo fue no sólo por que logramos regresar al parque después de unos cuarenta minutos más de caminata, si no por la gran variedad de aves que vimos. Mientras caminábamos por este sendero logramos ver dos especies de tucán y un tangará de verano, con ese peculiar color rojo esmeralda que la hace resaltar sobre el verde oscuro de la vegetación petenera. Mientras mis compañeros decidieron quedarse viendo a los tucanes decidí adelantarme ya quería tomar un poco de agua por que el calor era extenuante. Mientras me adelante a cien metros de caminata salio de los matorrales una figura enorme, tal vez de la mitad de mi tamaño una enorme cola de plumas grises que iban caminando por el sendero. Cuando este cuerpo se percato de mi presencia apresuradamente decidió salir del sendero y al verlo de perfil me di cuenta de la hermosa e inconfundible cresta de Crax rubra. De no creerlo estaba muy fascinado pensé que era lo mejor que iba lograr ver en mi viaje pero o sorpresa la espesa selva petenera no te deja de sorprender faltaba algo aun mejor.

Mientras iba camino a Peten estaba empeñado en gastar mis horas de búsqueda para lograr ver al gavilán caracolero mi rapaz favorita, por más que quise no pude hacerlo y no logre observar al tan ansiado gavilán. Sin embargo después de largo rato sobre el templo IV contemplando por enésima vez el paisaje más lindo que tiene el mundo, decidimos caminar a la plaza central para ver las oropéndolas. Detrás del templo dos esperaba la sorpresa del viaje, fue de la siguiente manera le dije a mi instructor, que nos dirigiéramos a ver las oropéndolas, ya estaba cansado y solo quería regresar al campamento me llamo y me dijo que me acercara a ver a esa oropéndola al final de e la copa de un árbol muy alto. Al poner mis ojos sobre el telescopio, o sorpresa Orange Brested Falcon, hasta el momento el rapaz mas bello que he logrado observar. Después de el probablemente solo el gavilán caracolero lo vaya igualar que día, los invito deberían probarlo.